Molino de un vampiro del siglo XVIII genera polémica en Serbia
Según la leyenda, Sava chupaba la sangre de los molineros hasta matarlos. Lugar se ha convertido en objeto de una guerra entre dos localidades que se disputan su pertenencia.
La figura de Sava Savanovic, el más famoso vampiro del folclore de Serbia, se ha convertido en el objeto de una grotesca guerra legal entre dos localidades que se disputan su pertenencia y herencia cultural.
La aldea de Zarozje prepara una acusación contra la ciudad de Valjevo, ambas en el oeste de Serbia, porque en una reciente feria de turismo esta última utilizó con éxito la imagen y la figura de Sava para su promoción.
"Los habitantes de Zarozje protestan y no entregarán a su vampiro porque es su propia marca, que no puede ser arrebatada", dijo Branko Stevanovic, director del Centro Turístico de Bajina Basta, el municipio donde de encuentra la pequeña aldea de unos mil habitantes.
"Aún existe el molino de agua en el que vivía, donde pasó su vida terrestre y, según la leyenda, también la de vampiro", explicó el funcionario a Efe.
Sava era, al igual que el transilvano conde Drácula, un hombre real, vivió en el siglo XVIII y trabajaba en un molino sobre el riachuelo Rogacica, al que después de morir regresaba por las noches en forma de "vampiro", según la leyenda.
Los lingüistas serbios consideran que la palabra "vampir" es el único término serbio que ha llegado a ser común en muchos otros idiomas y apareció por primera vez en 1725 en un informe enviado de Serbia a la cúpula del entonces Imperio austríaco en Viena.
La figura de Sava es el principal personaje de un cuento escrito en 1880 por Milovan Glisic, un importante exponente del llamado "realismo serbio".
En el cuento titulado "Noventa años después", que gira en torno al amor imposible entre un joven campesino y la hija de alcalde de la aldea, Glisic recoge la leyenda sobre el vampiro, que en el molino chupó la sangre de los molineros hasta matarlos y sembrar el miedo en la zona.
Sava inspiró también la primera película de terror producida en Serbia (entonces Yugoslavia), titulada "Leptirica" (Mariposa) y rodada en 1973.
La histórica aldea de Zarozje, cuya fundación se remonta al siglo XII, está situada en la zona montañosa entre Valjevo y Bajina Basta, a unos 160 kilómetros al sureste de Belgrado.
Al viejo molino sobre el riachuelo de aguas transparentes se llega por un estrecho camino rural, rodeado de bosques de haya.
Vista del antiguo molino de agua en la aldea de Zarozje en el que según la leyenda el vampiro chupaba la sangre de los molineros hasta matarlos. /EFE
Un silencio absoluto reina en la zona, interrumpido sólo por el murmullo del río y a veces por el picar del pájaro carpintero.
El molino de madera, edificado hace unos 200 años y que no funciona desde hace más de 50, se encuentra en mal estado, con el tejado medio destruido y cubierto de musgo.
El municipio de Bajina Basta desea reconstruir los molinos, dentro de los planes de desarrollo del turismo en la zona, y varios de ellos podrán ser rehabilitados como pequeños hoteles para los visitantes locales y extranjeros.
EFE
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