El tema central de este Blog es LA FILOSOFÍA DE LA CABAÑA y/o EL REGRESO A LA NATURALEZA o sobre la construcción de un "paradiso perduto" y encontrar un lugar en él. La experiencia de la quietud silenciosa en la contemplación y la conexión entre el corazón y la tierra. La cabaña como objeto y método de pensamiento. Una cabaña para aprender a vivir de nuevo, y como ejemplo de que otras maneras de vivir son posibles sobre la tierra.

domingo, 1 de enero de 2012

El camino (no) elegido de Robert Frost y su cabaña

                                                               


    Robert Frost (EEUU, 1874-1963)
    Poeta estadounidense que figura entre los más destacados del siglo XX. Nació en San Francisco, el 26 de marzo de 1874, y estudió en el Darthmouth College y en la Universidad de Harvard. En 1885, tras la muerte del padre, la familia se trasladó a Lawrence (Massachussetts). Al terminar el bachillerato asistió esporádicamente a la universidad y se ganó la vida como hilandero, zapatero, maestro rural, editor de un periódico rural y granjero. También escribió poesía, pero no logró publicar sus poemas. En 1912, vendió su granja, abandonó su puesto de profesor en la Escuela Normal del estado de New Hampshire y se marchó a Inglaterra. Allí conoció a poetas consagrados como Edward Thomas, Lascelles Abercrombie y el joven poeta Rupert Brooke (desconocido entonces fuera de los reducidos círculos de la alta sociedad). Frost gozó de la amistad de todos ellos y gracias a su ayuda logró publicar sus dos primeros volúmenes de poesía: una selección de poemas titulados La voluntad de un chico (1913) y una serie de monólogos dramáticos agrupados bajo el título de Norte de Boston (1914).
    Su reconocimiento como poeta fue inmediato y en 1915 regresó a Estados Unidos, descubriendo que su fama había llegado antes que él. Continuó escribiendo poesía con creciente éxito, y vivió en diversas granjas de Vermont y New Hampshire, al tiempo que dio clases de literatura en varias universidades. Entre sus volúmenes de poesía cabe destacar Intervalos en la montaña (1916), El arroyo que fluye al oeste (1928), Una cordillera de más allá (1936), Máscara de la razón (1945) y En el calvero (1962). Frost recibió en cuatro ocasiones el Premio Pulitzer (1924, 1931, 1937, 1943); en 1961, fue invitado a leer un poema en el acto oficial de la toma de posesión de John F. Kennedy como presidente de Estados Unidos. La poesía de Frost se basa principalmente en la vida y el entorno rural de Nueva Inglaterra, y refleja el lenguaje compacto de esta región. A pesar de su sencillez temática, su obra alcanza una gran hondura emocional, y Frost demuestra una extraordinaria capacidad para pasar en un mismo poema de la burla a la expresión apasionada de experiencias trágicas. La filosofía de su obra poética se inscribe en la tradición individualista de Nueva Inglaterra, y a través de ella el autor manifiesta su honda simpatía hacia los valores de la primitiva sociedad estadounidense. Murió el 29 de febrero de 1963 en Boston. © eMe



El camino no elegido
The road not taken, Robert Frost (1874-1963)

Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
Apenado por la imposibilidad de tomar ambos,
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie
Observando uno de ellos tan lejos como pude,
Hasta donde se diluía en la espesura;

Entonces tomé el otro, imparcialmente,
Y habiendo tomado quizás la elección acertada,
Pues era espeso y requería uso;
Aunque en cuanto a lo que vi allí
Hubiera elegido cualquiera de los dos.

Y ambos esa mañana yacían igualmente,
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día!
Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante,
Dudé si debía regresar sobre mis pasos.

Debo estar diciendo esto con un suspiro
De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado,
Y eso hizo toda la diferencia.


The Road Not Taken

Two roads diverged in a yellow wood,
And sorry I could not travel both
And be one traveler, long I stood
And looked down one as far as I could 
To where it bent in the undergrowth; 

Then took the other, as just as fair, 
And having perhaps the better claim 
Because it was grassy and wanted wear; 
Though as for that the passing there 
Had worn them really about the same, 

And both that morning equally lay 
In leaves no step had trodden black. 
Oh, I kept the first for another day! 
Yet knowing how way leads on to way, 
I doubted if I should ever come back. 

I shall be telling this with a sigh 
Somewhere ages and ages hence: 
Two roads diverged in a wood, and I— 
I took the one less traveled by, 
And that has made all the difference. 



Cabaña de Robert Frost 

(...) Frost stayed in the little cabin, a short walk up the hill. He had privacy to write and took his meals with the Morrisons down at the house. Kay spent several hours every morning with Frost attending to his papers. He had many visitors at the cabin including literary friends and admirers who would talk with him far into the night. Many of his friends, including Peter Stanlis, Reginald Cook and Larry Thompson, went on to write about him. One of his last poems was called, A Cabin in the Clearing"I am the guardian wraith of starlit smoke - That leans out this and that way from their chimney." (...)

(...) Robert Frost Cabin – From 1939 until his death in 1963, Robert Frost, four-time Pulitzer Prize winning American poet, teacher and lecturer wrote many popular and oft-quoted poems including “After Apple-Picking”, “The Road Not Taken”, “Home Burial” and “Mending Wall”, spent summer and fall in this cabin at his farm in Ripton, Vermont.(...)

Robert Frost Cabin - south facing view
Robert Frost Cabin
Robert Frost Cabin - interior
Interior de la cabaña

B+W images of the Robert Frost cabin in Ripton, Vermont, Spring

images of the Robert Frost cabin in Ripton, Vermont, Spring 2010. (Photo © 2011 Brett Simison)

(...) A veces amargo, a veces irónico, o simplemente maravillado de su entorno, también se puede ver los detalles autobiográficos en la obra de Frost, que sufrió pérdidas devastadoras en su vida, incluyendo la muerte prematura de su hermana, dos de sus hijos y su esposa. Él sabía de las profundidades del alma, de la desesperación psíquica, pero también era capaz de deleitarse en los árboles de abedul "los árboles cargados de hielo, en claros días de invierno" . Mientras retrata el paisaje rural, vernáculo, la cultura y la gente de Nueva Inglaterra en su estilo tradicional de verso, sus poemas también trascienden las fronteras del tiempo y del lugar con un significado metafísico y moderno en la exploración de la naturaleza humana en toda su belleza y contradicciones.(...)


Abedules
Cuando veo abedules oscilar a derecha
y a izquierda, ante una hilera de árboles más oscuros,
me complace pensar que un muchacho los mece.
Pero no es un muchacho quien los deja curvados,
sino las tempestades. A menudo hemos visto
los árboles cargados de hielo, en claros días
invernales, después de un aguacero.
Cuando sopla la brisa se les oye crujir,
se vuelven irisados cuando se resquebraja
su esmaltada corteza. Pronto el sol les arranca
sus conchas cristalinas, que mezcla con la nieve...
Esas pilas de conchas esparcidas diríase
que son la rota cúpula interior de los cielos.
La carga los doblega hacia los mustios
matorrales cercanos, pero nunca se quiebran,
aunque jamás podrán enderezarse solos:
durante muchos años las ramas de sus troncos
curvadas barrerán con sus hojas el suelo,
igual que arrodilladas doncellas con los sueltos
cabellos hacia atrás y secándose al sol.
Mas cuando la Verdad se me interpuso
en la forma de un hecho como la tempestad,
iba a decir que quizás un muchacho,
yendo a buscar las vacas, inclinaba los árboles...
Un muchacho que por vivir lejos del pueblo
sólo sabe jugar, en invierno o en verano,
a juegos que ha inventado para jugar él solo.
Ha domado los árboles de su padre uno a uno
pasando por encima de ellos tan a menudo
que nada les dejó de su tiesura.
A todos doblegó; no dejó ni uno solo 
sin conquistar. Aprendió la manera
de no saltar de un árbol sin haber conseguido
doblarlo contra el suelo. Conservó el equilibrio
hasta llegar arriba, trepando con cuidado,
con la misma destreza que uno emplea al llenar
la copa hasta el borde, y aun arriba del borde.
Entonces, de un envión, disparaba los pies
hacia afuera y saltaba del aire hasta la tierra.

Yo fui también, antaño, un columpiador de árboles;
muy a menudo sueño en que volveré a serlo,
cuando me hallo cansado de mis meditaciones,
y la vida parece un bosque sin caminos
donde, al vagar por él, sentirnos en la cara
ardiente el cosquilleo de rotas telarañas,
y un ojo lagrimea a causa de una brizna,
y quisiera alejarme de la tierra algún tiempo,
para luego volver y empezar otra vez.
Que jamás el destino, comprendiéndome mal,
me otorgue la mitad de lo que anhelo
y me niegue el regreso. Nada hay, para el amor,
como la tierra; ignoro si existe mejor sitio.
Quisiera encaramarme a un abedul, trepar,
por las ramas oscuras del blanquecino tronco
y subir hacia el cielo, hasta que el abedul, 
doblándose vencido, me volviese a la tierra.
Subir y regresar sería muy hermoso.
Pues hay cosas peores en la vida que ser
un columpiador de árboles.

Alto en el bosque en una noche de invierno

Me imagino de quién son estos bosques.
Pero en el pueblo su casa se encuentra;
no me verá parada en este sitio,
ante sus bosques cubiertos de nieve. 
Mi pequeño caballo encuentra insólito 
parar aquí, sin ninguna alquería 
entre el helado lago y estos bosques, 
en la noche más lóbrega del año. 
Las campanillas del arnés sacude 
Como si presintiera que ocurre algo... 
Sólo se oye otro son: el sigiloso 
paso del viento entre los copos blandos. 
¡Qué bellos son los bosques, y sombríos! 
Pero tengo promesas que cumplir, 
y andar mucho camino sin dormir, 
y andar mucho camino sin dormir.


Arrobamiento

La lluvia le dijo al viento:
-Empuja tú que yo azoto-
y tanto hirieron el soto
que de las flores altivas,
doblegadas pero vivas,
yo sentía el sufrimiento.

(Versión de Agustí Bartra)


B+W images of the Robert Frost cabin in Ripton, Vermont, Fall 2010.

MIDDLEBURY, VT - B+W images of the Robert Frost cabin in Ripton, Vermont, Fall 2010. (Photo © 2010 Brett Simison)

"The woods are lovely, dark and deep.
But I have promises to keep,
And miles to go before I sleep,
And miles to go before I sleep."
( “Stopping By Woods On A Snowy Evening”)

B+W images of the Robert Frost cabin in Ripton, Vermont, Fall 2010.
MIDDLEBURY, VT - B+W images of the Robert Frost cabin in Ripton, Vermont, Fall 2010. (Photo © 2010 Brett Simison)



con la tecnología de


http://amediavoz.com/frost.htm
http://dedica.la/artist/Robert+Frost
http://www.frostfriends.org/cookpage.html
http://www.onenewengland.com/article.php?id=396
http://www.biography.com/people/robert-frost-9303322?page=2
http://eltrabajodelashoras.blogspot.com/2010_09_01_archive.html
http://elespejogotico.blogspot.com/2010/11/el-camino-no-elegido-robert-frost.html

No hay comentarios: