Introducción
El movimiento dadaísta fue fundado por Tristan Tzara, escritor francés de origen rumano cuyo verdadero nombre era Samy Rosenstock, conjuntamente con Hugo Ball, Hans Arp y André Breton. Estaba a la cabeza del vanguardismo parisino y fue figura destacada en el mundo del arte europeo. Tristan Tzara fue quien encargó a Adolf Loos el proyecto para construir una casa en Paris.
En 1923 Loos fue invitado a participar en el Salón de Otoño de Paris, lo que acrecentó su popularidad dentro del mundo vanguardista parisino. En agosto de 1925 recibió el encargo de proyectar la casa Tzara anulando inmediatamente su empadronamiento en Viena y fijando residencia en la capital francesa. A través de la casa Tzara, Loos entró en el círculo vanguardista del escritor, pero no recibió los encargos que esperaba, se le pedía consejo y que hiciese proyectos, pero en el momento de realizar las obras se contrataba a sus colegas franceses, de hecho la Casa Tristan Tzara es la única realización de Loos en Francia.
— Tristan Tzara
Situación
La vivienda se encuentra en Avenue Junot 15, distrito 18 de Paris, Montmartre, Francia, y destaca en medio de los edificios que la rodean por su diseño depurado y sus sencillas líneas. La parcela en la que fue levantada con 10,6 metros de ancho, fachada que da a la calle y 17,6 metros de largo, tiene una ligera pendiente.
Concepto
Loos recreó una arquitectura minimalista para un autor dadaísta, movimiento que se caracteriza por revelarse o burlarse del artista burgués y su arte. El arquitecto aplica su concepto de arquitectua espacial, el “Concepto Raumplan”, cada sala de la vivienda debe ser adaptada y decorada según la función para la que vaya a ser utilizada, cada ambiente arquitectónico es un fondo sensible y franco, decorado para sus habitantes, permitiendo a los mismos tomar posesión de ellos, sin límites, “cada espacio interior posee unas dimensiones propias.”
En esta obra Loos se adapta en su mayor parte a los deseos y necesidades de su cliente, sobre todo en el desarrollo de los ambientes interiores. La fachada principal queda ajena a dicha adaptación, ya que en ésta predomina una lógica radical del lenguaje y una imagen pública de sencillez de volúmenes, simetría, orden y proporción.
Concepto Raumplan
Según este concepto desarrollado por Adolf Loos, cada espacio interior posee unas dimensiones propias relacionadas con el carácter y el uso que se le dará, de forma que se crean células con alturas diferentes, pero conectadas entre sí, logrando cierta autonomía entre éstas, pero manteniendo relaciones visuales y funcionales. De ese modo, no hay una altura de techo constante y las pequeñas diferencias de nivel se salvan con escalones que comunican las zonas funcionalmente complementarias. Esta articulación espacial es lo que se conoce como Raumplan, y se da casi exclusivamente en la planta noble de la casa.
Descripción
Su fachada de 5 plantas está dividida en dos partes, la inferior acabada en piedra se extiende a dos niveles y la superior revocada en blanco. Estos grandes muros que se curvan levemente hacia el interior, tienen ventanas relativamente pequeñas que le dan una presencia escultural. En las dos partes se alinean dos enormes entrantes, como excavados en la piedra, que ayudan a otorgar al proyecto un efecto casi monumental. La continuidad del muro de piedra que se convierte en la fachada del jardín consigue crear el efecto de continuidad.
En el más bajo de estos entrantes, a nivel de calle, se aprecian dos puertas, protegidas por el balcón superior, la de la izquierda conduce al garaje y la de la derecha es la entrada principal a la vivienda tras la cual hay un pequeño hall donde nace una escalera que discurre como en una fosa para conducir final¬mente al atelier del propietario.
El balcón está remarcado por una viga arquitrabe en cemento visto que evoca técnicas más arcaicas, entre el diseño y los materiales existe según Loos una estrecha relación dual: “el revoque es una piel y la piedra una estructura”.
Sintaxis constructiva
Esta obra destaca por la presencia simultánea de tres sintaxis compositivas diferentes en un mismo “texto” ( “Adolf Loos: teorías y obras”. p.188-189). Una escritura arquitectónica exterior, la fachada, una escritura arquitectónica interior, articulación espacial interna, y una escritura arquitectónica lateral, las otras caras externas de la casa.
- La fachada
La composición geométrica de la fachada principal es sumamente elemental. Está dividida por los materiales, un cuadrado de piedra en la base y otro de revoque blanco en la parte superior. Seguramente influyeron en esta composición las particularidades del lugar, la Avenue Junot que lleva a la colina de Montmartre cruza terrenos muy abruptos que obligaban a una importante contención del terreno y sólidos cimientos.
La separación mediante los materiales de las distintas funciones del edificio, vivienda de alquiler en la primera planta y la casa del escritor en las dos últimas, también sirven a Loos como recurso táctico que le permite recortar dos cuadrados casi perfectos.
En el frente “blanco” de la fachada las aberturas están ubicadas siguiendo un riguroso orden. El elemento que domina la composición es el gran “vacío” central del balcón que da a la calle Junot, a el se ciñen las tres aberturas menores del nivel inferior, colocadas en absoluta simetría bilateral con respecto al eje geométrico vertical.
- Restantes caras de la vivienda
A la radical lógica del lenguaje de la fachada se contrapone el “non sense” de las restantes caras del edificio que exponen una “escritura funcional”, cada elemento vale por la función que desempeña, dando como resultado una disonancia y un deliverado grado de provisionalidad aparente tan diferente del lenguaje arquitectónico interior. La fachada asimétrica del jardín consigue crear el efecto de que solo hay tres pisos.
- Interior
En el interior de la casa Tzara, Loos continúa con su fascinante juego de espacios, es el lugar donde realmente se concreta la fuerza de su pensamiento arquitectónico. Excava y ensambla ambientes de distintas alturas dentro de un volumen unitario.
Observando la decoración original es fácil adivinar donde termina la obra arquitectónica y comienza la decoración del “dueño de casa”, lo cual cumple con los límites impuestos por el arquitecto, al arquitecto corresponde “el muro y el muble”. Queda un vacío en la casa que quien la habita tiene el derecho-deber de llenar con su privado “mal gusto”, Loos hace referencia a los gustos esotéricos de Tzara, quien colgó una máscara africana en el salón juntamente con diversos elementos exóticos y cuadros surrealistas de Hans Arp y Max Ernst.
Espacios
- Planta baja
Las dos puertas simétricamente ubicadas en la planta baja de la fachada llevan una al garaje y la otra a un hall de entrada. En este hall solo se ubican dos puertas, una hacia el sótano y sala de máquinas, otra hacia el garaje y en el nacen las escaleras que ascienden a los pisos superiores.
- Primer piso
En esta planta se encuentra el departamento que se dedica a alquiler, con un amplio balcón sobre la avenida. El acceso se realiza a través de un patio techado que está ubicado en la fachada lateral del jardín, donde unas escaleras llevan hasta el departamento.
- Segundo piso
La escalera principal no desemboca en el primer piso sino que accede directamente a esta segunda planta, a un vestíbulo en el que nace la escalera que comunica con el resto de la vivienda, un vestidor y la bodega. Sobre un lateral de este segundo nivel se encuentran las cocinas de las dos viviendas.
- Tercer piso
La tercera planta corresponde en realidad la primera de la vivienda del dueño. Esta planta pricipal, la planta noble de la casa, acoge un salón-comedor en un nivel ligeramente superior al resto de la planta, con balcón a la Avenida Junot y chimenea, biblioteca, salón para las señoras y una antecocina, estos últimos ambientes en un nivel ligeramente inferior al del salón. En esta planta el juego de alturas hacen que las paredes adquieran un carácter tectónico especialmente marcado a través de los pilares, las pilastras y los entrantes murales.
- Cuarto piso
En el cuarto nivel se encuentran los dormitorios con una terraza
- Quinto piso
En este nivel se proyectó otra gran planta habitable aunque nunca llegó a terminarse completamente.
Materiales
Al igual que el zócalo inferior de la fachada que da a la calle, los muros de contención del terreno en pendiente son de piedra al descubierto. Las dos puertas principales son de madera con pequeños vidrios opacos enmarcados que también coronan la parte superior.
Mientras que en las viviendas vienesas Loos solía revestir las paredes con roble y dejar las vigas vistas, en su vivienda parisina se limita solo al revestimiento de los pilares con planchas atornilladas de madera contrachapada. Las paredes y los techos fueron revocados y pintados con color.
La chimenea del salón tiene un frente de mármol, y en los suelos se combinaron madera y cerámicos.
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