El tema central de este Blog es LA FILOSOFÍA DE LA CABAÑA y/o EL REGRESO A LA NATURALEZA o sobre la construcción de un "paradiso perduto" y encontrar un lugar en él. La experiencia de la quietud silenciosa en la contemplación y la conexión entre el corazón y la tierra. La cabaña como objeto y método de pensamiento. Una cabaña para aprender a vivir de nuevo, y como ejemplo de que otras maneras de vivir son posibles sobre la tierra.

jueves, 13 de enero de 2011

LEYENDAS CELTAS TRADICIONALES

El Molino de Fincastle

Uno de los brownies más conocidos de las Tierras Altas es Marga Mouloch. Marga tenía un hijo, Zoquetillo, que no obstante era un dobie, que es una variedad estúpida de brownie. Se cuenta de cierto molino de Fincastle que tenía fama de estar embrujado, por lo que nadie se atrevía a poner su planta en él después de anochecer. No obstante, una noche, una joven que estaba preparando la tarta de su boda, se encontró con que le faltaba harina. Como no encontró a nadie dispuesto a ir al molino, tuvo que ir ella misma. Hizo una gran hoguera, puso una olla de agua a hervir y empezó a moler la harina. A la medianoche en punto, entró en el molino un hombrecillo oscuro y feo que avanzó lentamente hacia ella y cuando ésta le preguntó quién era, contestó preguntándole a su vez cómo se llamaba. Ella le contestó: "¡Oh, soy yo misma!". El brownie se acercó más con una mirada maliciosa y desagradable, y ella, asustada, le arrojó un cazo de agua hirviendo. Gritó él airado y se lanzó contra ella, que se defendió vertiendo sobre él el agua hirviendo que quedaba. Salió huyendo por la puerta mortalmente abrasado, y fuese junto a Marga Mouloch, que le preguntó quién le había herido de ese modo, a lo que contestó: "Yo mismo".
Pero la muchacha no estuvo mucho tiempo libre de las iras de Marga. Algún tiempo después, estando ya casada, le pidieron que contase un sucedido y refirió cómo había burlado al brownie en el molino de Fincastle. Sin que nadie lo supiese, Marga Mouloch estaba fuera escuchando y lo oyó todo y tomó su venganza inmediata arrojándole tan violentamente un taburete de tres patas a la joven esposa, que quedó muerta en el acto. Marga Mouloch fue a buscar un nuevo hogar cerca de una granja donde los criados la recompensaban con pan y nata por su servicio. Tan concienzudamente trabajaba que el labrador decidió despedir a todos los criados y contar sólo con su trabajo. Ella se vengó declarándose en huelga y convirtiéndose en un espíritu maléfico constante que tantos engorros le causaba, que tuvo que volver a admitir a los criados.

Fuente: http://www.pelendonia.net/relatos/leyendatradicional3.htm#FINECASTLE

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