Por una repropiación de nuestras propias ondas y una conexión desde el cuerpo.
Después del cogito cartesiano "Pienso, luego existo", se podría afirmar que:
¿Tengo Whatsapp, luego existo? y ¿Sin Whatsapp, no existo?
- Aprender a vivir sin la neurosis de estar permanentemente "conectados" a la red.
- Aprender a vivir con el retorno de nuestro propio silencio interno y sin ruidos externos en un entorno rural privilegiado.
- Aprender otra forma de vivir en contacto con la naturaleza, abriendo nuestros sentidos al entorno compartiendo sentimientos y sensaciones en grupo.
- Apartar la mirada de una pantalla para salir de la relación especular con el Otro y la ansiedad que ello provoca.
- Cambiar la conexión adictiva e imaginaria a Internet por otra conexión: la conexión con el propio corazón y lo que ello representa para el propio bienestar.
- Vivencia de vivir el silencio, el paseo, la lectura, la contemplación, la escritura y la propia meditación en un entorno de aislamiento en plena naturaleza y sin ningún artefacto externo.
- Proceso de deshabituación a la adicción al móvil y redes sociales (también se puede aprovechar la estancia, para una deshabituación al tabaco).
- Lectura compartida al calor de la chimenea.
- Cocinar platos favoritos de cada participante
- Opciones creativas -a la carta- según demanda de cada uno.
- Cooperación tareas de mantenimiento.
- Comida de grupo y a compartir.
- Técnicas de dinámica de grupo de orientación corporal.
- Tratar la ansiedad de vivir sin conexión.
- Incorporación de habilidades personales de los participantes.
(Plazas limitadas)
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