Una casa habitada por el viento
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El Molino de Damaniu en estado de abandono
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Et l'ancienne maison
Je sens sa rousse tiédeur
Vient des sens à l'esprit.
Y la casa antigua
Siento su roja tibieza
Viene de los sentidos al espíritu.
(Jean Wahl, Poèmes, p.23.)
Je rêve d'un logis, maison basse â fenêtres
hautes, aux trais degrés usés plats et verdis
...
Logis pauvre et secret à l'air d'antique estampe
Qui ne vit qu'en moi-même, où je rentre parfois
M'assesoir pour oublier le jour gris et la pluie.
Sueño con una casa baja, de ventanas altas,
Con tres peldaños viejos, lisos y verdinosos
...
Morada secreta y pobre como una estampa antigua
Que sólo vive en mí, y donde entro a veces
Para olvidar sentado el día gris y lluvioso.
(André Lafon, Poésies. "Le rêve d'un logis" p. 91.)
Qui n'a pas au fond de son coeur
Un sombre château d'Elseneur
...
A l'instar des gens du passé
On construit en soi-même pierre
Par pierre un grand château hanté.
Quien no tiene en su corazón
Un sombrío castillo de Elsinor
...
Como las gentes del pasado
Construyo en mí mismo, piedra
Sobre piedra, un gran castillo con fantasmas.
(Vincent Monteiro, Vers sur verre, p. 15.)
"Mi casa es diáfana, pero no de vidrio. es más bien de la misma naturaleza que el vapor. Sus paredes se condensan y se relajan según mi deseo. A veces, las estrecho en torno mío, como una armadura aislante... Pero otras, dejo que los muros de mi casa se expandan en su espacio propio, que es la extensibilidad infinita."
(Georges Spyridaki, Mort lucide, ed. Seghers, p. 35)
Une maison dressée au coeur
Ma cathédrale de silence
Chaque matin reprise en rêve
Et chaque soir abandonnée
Une maison couverte d'aube
Ouverte au vent de ma jeunesse.
Una casa erigida en el corazón
Mi catedral de silencio
Reanudada cada mañana en sueños
Y cada noche abandonada
Una casa cubierta de alba
Abierta al viento de mi juventud.
(Jean Laroche, Memoire d'eété, ed Cahiers de Rochefort, p. 9.)
Casa de viento
A chaque souvenir je transportais des pierres
Longtemps je t'ai construite, ô maison!
Du rivage au sommet de tes murs
Et je voyais, chaume, couvé par les saisons
Ton toit changeant comme la mer
Danser sur le fond des nuages
Auxquels il mêlait ses fumées
Maison de vent demeure qu'un souffle effaçait
¡Cuánto tiempo llevo construyéndote, oh casa!
A cada recuerdo transportaba piedras
De la ribera a la cima de tus muros
Y veía, bálago incubado por las estaciones
Tu tejado cambiante como el mar
Danzando sobre el fondo de las nubes
A las cuales se mezclaba el humo
Casa de viento, morada que un soplo desvanecía.
(Louis Guillaume, Noir comme la mer, ed. Les Lettres, p. 60)
Tout ce qui fait les bois, les rivières où l'air
A place entre ces murs qui croient fermer une chambre
Accourez, cavaliers qui traversez les mers
Je n'ai qu'un toit du ciel, vous aurez de la place.
Todo lo que hacen los bosques, los ríos o el aire
Cabe entre estos muros que creen cerrar la estancia;
Acudid, caballeros que atravesáis los mares,
Sólo tengo un techo de cielo, encontraréis lugar.
(Jules Supervielle, Les amis inconnus, pp. 93 y 96)
Fuente: Gaston Bachelard. La Poética del Espacio. Breviarios del Fondo de Cultura Económica
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