Wordsworth Trust da vida al arte y la literatura para decenas de miles de personas cada año. Como parte de la función Modes Great British Writers, visitamos Dove Cottage, donde podemos descubrir las inspiraciones detrás de las obras creativas de Wordsworth, un corazón literario en Lake District.
¿Cuáles son los artículos más preciados de la colección?
5 poemas de William Wordsworth
donde el torrente espuma, veréis el cementerio.
Allí la liebre alcanza su más tranquilo sueño
y los elfos, nevados de luna, entran y danzan
para crédulos ojos. De aquelarre ni templo
no queda ya vestigio, pero allí se deslizan
desconsoladas gentes, que con velada angustia
le lloran su oración al viento y al celaje.
No hay tumbas orgullosas. Mas rudos caballeros,
que esculpiera el humilde querer de tiempos idos,
en tierra yacen, entre verdores de cicuta;
no es una mezcla triste, si quiebra el alba clara
el resplandor del césped, y cerca, en los arbustos,
coros primaverales entonan su alborozo.
tu amor, tan deleznable y pequeñita,
que el aire de la ausencia lo marchita?
Oye gemir la voz en mi garganta:
Mendigo soy que amores solicita…
¡Oh limosna de amor! Piensa y medita
que sin tu amor mi vida se quebranta.
Si mi amoroso pecho te ha perdido
¿su desolada imagen no te mueve?
que estoy más desolado que, en su nido,
el ave a la que cubre blanca nieve.
que flota sobre valles y colinas,
cuando de pronto vi una muchedumbre
de dorados narcisos: se extendían
junto al lago, a la sombra de los árboles,
en danza con la brisa de la tarde.
en el cielo lechoso del verano,
Poblaban una orilla junto al agua
dibujando un sendero ilimitado.
Miles se me ofrecían a la vista,
moviendo sus cabezas danzarinas.
mostraban una más viva alegría.
¿Cómo, si no feliz, será un poeta
en tan clara y gozosa compañía?
Mis ojos se embebían, ignorando
que aquel prodigio suponía un bálsamo.
pensativo o con ánimo cansado,
los veo en el ojo interior del alma
que es la gloria del hombre solitario.
y mi pecho recobra su hondo ritmo
y baila una vez más con los narcisos.
la profana, no hay línea visible que lo muestre;
mézclase el césped y los senderos se enlazan,
y donde quiera vague tu paso sigiloso,
el jardín y el dominio en que deudos y amigos
y vecinos descansan unidos, aquí funden
su vario aspecto, al modo de un rumor
de muchas aguas, o como la tarde en mezcla
con la sombría noche. Dulces brisas de arbustos
y flores son mensajes a las tumbas calladas;
y mientras estremecen esos chopos altísimos
sus copas, aparece y se apaga un azul
brillante, como aquellos atisbos de lo eterno
que a los santos se otorgan en el supremo día.
durante toda la jornada,
William, así solo te sientas
y entre sueños el tiempo pasas?
a este ciego mundo legada!
¡Arriba! Aspira la salud
que en ellos los muertos exhalan.
que a su madre pidiese cuentas
o como el primer hombre vivo
que conociese la existencia».
la vida dulce y sin porqué,
el buen Matthew me habló un día
y así le quise responder:
y el oído nunca está en paz;
siquiera que va, el cuerpo siente
contra o con nuestra voluntad.
que al pensamiento dan traza,
que nutrimos nuestras ideas
con una pasividad sabia.
de estos seres que hablan sin verbo,
que nada vendrá por sí mismo
y que siempre buscar debemos?
según me plazca conversando,
me siento en esta vieja roca
y entre sueños el tiempo paso»
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