miércoles, 22 de diciembre de 2010

Muere Lentamente
 Pablo Neruda


Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música
quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.

Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino de
emociones,
justamente éstas que regresan el brillo a los ojos
y restauran los corazones destrozados.

Muere lentamente
quien no gira el volante cuando está infeliz con
su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
atrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...



Al Molino Del Amor
Tirso de Molina


Al molino del amor
alegre la niña va
a moler sus esperanzas;
quiera Dios que vuelva en paz;
en la rueda de los celos
el amor muele su pan,
que desmenuzan la harina,
y la sacan candeal.
Río con sus pensamientos,
que unos vienen y otros van,
y apenas llego a la orilla,
cuando ansí escucho cantar:

Borbollicos hacen las aguas
cuando ven a mi bien pasar;
cantan, brinca, bullen, corren
entre conchas de coral;
y los pájaros dejan sus nidos,
y en las ramas del arrayán
vuelan, cruzan, saltan, pican
toronjil, murta y azahar.

Los bueyes de las sospechas
el río agotando van;
que donde ellas se confirman,
pocas esperanzas hay;
y viendo que a falta de agua
parado el molino está,
desta suerte le pregunta
la niña que empieza a amar:

-Molinico, ¿por qué no mueles?
-Porque me beben el agua los bueyes.

Vió el amor lleno de harina
moliendo la libertad
de las almas que atormenta,
y ansí le cantó al llegar:

-Molinero sois, amor,
y sois moledor.
-Sí lo soy, apártense,
que le enharinaré.



El molino
René Char


Un ruido largo sale por el techo
golondrinas siempre blancas
agua que salta, agua que brilla
el grano salta, el agua muele
y el recinto donde el amor se arriesga
centellea y marca el paso.

(Versión de Jorge Teiller)



LOS MOLINOS NUNCA OLVIDAN (Canción)
Litto Nebbia


Cuando te fuiste nadie te nombró
Y después nadie siquiera te recordó
Sólo un molino a ti te puede recordar
Y es el molino que junto a ti trabajó
Ya ves, un molino no te puede olvidar
Los molinos te pueden recordar.
Los molinos nunca olvidan
Los molinos nunca olvidan.
Pueden llegar en tu ciudad y aquí también
Tu mente sola dime con quién podría estar
Sólo un molino a ti te puede recordar
Y es el molino que junto a ti trabajó
Ya ves, un molino nunca puede olvidar
Los molinos te pueden recordar.
Los molinos nunca olvidan
Los molinos nunca olvidan.


Litto Nebbia, cuyo nombre legal es Félix Francisco Nebbia Corbacho (n. 21 de julio de 1948 en Rosario) es un renombrado cantante y compositor de rock argentino, considerado como uno de los fundadores del rock en español. Su canción La Balsa (1967) (en coautoría con Tanguito), interpretada por su banda Los Gatos, desató el éxito masivo del rock en español en Argentina y ha sido considerada la mejor canción rock de la historia argentina, por la revista Rolling Stone y la cadena MTV. A fines de la década del 70 fundó el sello independiente Melopea. Ha publicado más de cien álbums.



‘Romance del molino que no muele’
Gabriel Baldrich (1915 – 1998)


Allí, en la orilla del río,
Mirando a la avanzadilla,
Con tres cárcavos umbríos
Torrando su barriga;
Mirando a Sierra Nevada,
Que es una sábana limpia;
Entre juncos y entre adelfas
Que sus muros acarician,
Triste, solo, abandonado,
Hay un molino sin vida.
Que lo “pararon las balas”,
Me dijo una campesina.
Pero hay algo que habla más,
Algo que el alma domina:
Las ruedas hechas pedazos
Por la metralla enemiga,
Los hierros de sus ventanas
Y sus rejas retorcidas,
Los paredones abiertos
Y su portón hecho astillas.
Y ese silencio redondo
Que en el granero dormita
Y que se asoma temblando
Entre el hollín de las vigas.
¿Dónde estará el molinero?
¿Dónde fue a llorar sus cuitas?
El molino ya no muele
Y el trigo no da su harina.
Por los cárcavos umbríos
El agua corre tranquila.
Las cucarachas del rodezno
No sienten golpes ni heridas.
El polvo cubre la tolva,
La gruesa piedra no gira.
El agua, por el suelillo,
Salta con dolor, perdida.
Entre juncos y adelfas,
Al pie de un monte de divas,
El molino abandonado
Llora sobre sus ruinas.
Que “lo pararon las balas”,
Me dijo una campesina,
Allí, en la orilla del río,
Mirando a la avanzadilla.


..."Gabriel Baldrich murió -casi nonagenario- en 1998. Seis años antes escribió un poemario titulado Cartas sin respuesta posible, un homenaje al compañero –también republicano y también poeta- que no sobrevivió a la guerra para poder contarla.

Como Miguel Hernández, Gabriel Baldrich fue encarcelado por los fascistas. Cuatro años. A diferencia de aquel, sobrevivió. Durante la guerra, Baldrich publicó mucho, pero de forma casi anónima, tan anónima que seguir el rastro de sus poemas es tarea de hemeroteca y de paciencia.

NOTA: El poema que he seleccionado, incluido en el libro homenaje ya mencionado, Cartas sin respuesta posible (Alfar, 1992), fue escrito en 1937 por un Gabriel Baldrich poco más que adolescente..."

http://blogs.20minutos.es/poesia/2010/05/03/romance-del-molino-no-muele-gabriel-baldrich-1915-1/




MOLINO
Roberto Malatesta


Sobre el verde místico de una mañana de niebla,
como una aparición: un molino;
si nos acercamos a destrabar
la palanca que acciona el mecanismo de sus aspas
chirriaran en nosotros como almas
liberadas de un oscuro tormento.
El olor animal todo lo sume
en una infinita paz
de un mundo recién creado.
Pero ¿qué es un molino?
venimos de la ciudad donde todo zumba
y el óxido es execrable. ¿Cuánta agua
necesita un molino? Quizás
tanta como sueños necesita el hombre
y verdor para brillar más alto,
y viento para crujir como un loco, y paz
para arder bajo la luz.
Un molino, acaso un espejismo tan real
que cuesta tiempo y paciencia habituarse a él.
¿Es todo esto un molino?
Al menos comienza así:
un nudo de poesía
que no nos atrevemos a desatar
de un solo tirón,
una inmensa cuestión plantada
en las orillas de una gran lejanía.


Biografía: Nacido en la ciudad de Sta. Fe, República Argentina, el 27/12/61, ha publicado varios Poemarios: "De las Cosas Blancas" (1984) "Casa al Sur'' (1987) ambos ediciones Mainumbí, "La Prueba de la Soledad" (1991) ediciones de la Universidad Católica de Sta. Fe, reeditado parcialmente por ediciones del Arca del Sur (1995) "Del Cuidado de la Altura del Níspero" (1992) "Las Vacas y otros Poemas" (1994), ediciones delanada, éste último Premio Municipal de Sta. Fe. Y "Flores Bajo la Lluvia" (1998) ediciones del Dock. Participó en antologías realizadas por la Universidad Nacional del Litoral (Sta. Fe al Norte y 75 aniversario). Parte de sus trabajos fueron traducidos al Alemán por Renato Vecellio, y publicados en revistas literarias de Austria y Alemania; obteniendo de la Literaturprojekt La Belle -revista alemana- el primer premio en Poesía año 1995. Obtuvo, entre otros premios, el tercer premio "Poeta en Nueva York" en Nueva York (USA).



MOLINO DE PIEDRA

Estilo: Canción
Letra: Buenaventura Luna
Música: Horacio Villafañe (El Chango Huaqueño)


Salta en agua en el molino
que cuando trabaja canta,
como arrullando a la santa
paz del rincón campesino,
se alarga por los caminos
la sombra de los pastores,
entre los frescos verdores
de maizales y alfalfares,
también ensayan cantares
antiguos los labradores.
Salta el agua y el sol
fragua ricos minerales,
en sus límpidos cristales
reclamados de arrebol,
luego finge un caracol
en el rodezno y se arredra,
entre los musgos la hiedra
que el viejo puente decora,
cuando el agua canta o llora.
en el molino de piedra.
Como el agua del molino
discurre a veces la vida,
hasta alcanzar la dormida
sombra final del camino,
así la quiero vestir
limpita crespa morena,
como esa agüita que canta
como esa agüita de buena,
hasta morir en la santa
hasta morir en la santa
serenidad de la arena.


Buenaventura Luna (Eusebio de Jesús Dojorti) nace el 19 de enero de 1906, en Huaco, departamento de Jáchal, en la provincia de San Juan, Argentina. Muere el 29 de julio de 1955,en Buenos Aires. Sus restos fueron trasladados al cementerio de su Huaco natal, donde actualmente descansan bajo una lápida con forma de guitarra. Escritor, periodista, político, productor y creador de distintos grupos musicales, llevó el folclore provinciano a Buenos Aires.




Vallecito (Canción)
("Vallecito de Huaco" - Buenaventura Luna)

(Recitado)
Ya no es el mismo mi valle
nublarse sus cielos vi...
y están marchitas las flores
que enamorada te dí

Ya de aquel antiguo canto
del claro río materno,
no queda sino este llanto
que va rodando, entre tanto,
se hace mas triste el invierno.

Vallecito de Huaco donde nací
sombra del fuerte abuelo que ya se fue;
a tu molino viejo quiero volver
hoy que de amarga vida probé la hiel.

Lejos de ti
de mi querencia,
pobre de mí,
me paso llorando ausencias,
me paso llorando ausencias.

(Recitado)
"Cuando me doble el cansancio de mis afanes perdidos
he de tornar a la sombra de tus viejas arboledas,
al frescor de mis aleros, a la paz de tus sembrados,
al oro de tu poniente cuando prolonga la tarde
su agonía entre las lomas y al fogón de tus pastores
envejecidos de invierno, entre cantos de cencerros
y quejumbres de vihuelas con el ¡ay! de las tonadas
y en callada mansedumbre como quien se va durmiendo,
quiero morirme sonriendo bajo la luz de tu cielo.

Acaso cierren mis ojos las piadosas manos magras
de alguna vieja huaqueña... de negro rebozo pobre
y antiguo credo cristiano."

Te canto Vallecito por recordar
tus verdes alfalfares mi huerto en flor
el oro de tus trigos, el manantial
y la lejana estrella que él reflejó.

Lejos de ti
de mi querencia,
pobre de mí,
me paso llorando ausencias,
me paso llorando ausencias.



A tu molino viejo quiero volver... El Viejo Molino de Huaco era uno de sus lugares favoritos. Allí se pasaba horas con los arrieros que llegaban a moler trigo. La "música" que producía cuando el agua lo hacía girar inspiró muchos de los versos del poeta. El molino fue fundado hace 230 años, en 1775, por el chileno José María Suarez y Poblete. Pasó a mano de los abuelos de Buenaventura en el Siglo XIX. Luego quedó en manos de Guillermo Dojorti, hermano del padre de Eusebio. Al final lo heredó Nicolás Dojorti, primo hermano del poeta. Niclolás murió en 1985 y su esposa, Arsenia, es quien lo cuida actualmente, junto a su hijo Marcelo. La nave principal funcionó hasta 1965. Actualmente mantiene la techumbre original, con grandes tijerales de madera dura cubierta de caña y barro, apoyada sobre muros de grandes adobes con fundaciones de piedra. Fue declarado Monumento Histórico Nacional.



A la piedra del molino
Dionisio Ridruejo


A la piedra del molino
El recto andar del agua prisionera
se hizo círculo y copla en tus ardores,
pan de roca, en tu danza molinera,
alegres de tus albas mis rumores.

Sol de espigas, tus labios giradores,
labios del llanto, pesadez ligera,
enmudecen tu amarga primavera,
luna muerta en el llanto de las flores.

Hoy te miro, descanso del camino,
moneda del recuerdo abandonada
en la quieta nostalgia del molino.

Cíclope triste, el ojo sin mirada
y la forma andadora sin destino,
en el eje del aire atravesada.




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